Impuesto de sucesiones y donaciones.

Este impuesto se «paga»  por la cantidad heredada, (ejp.  inmuebles, terrenos, dinero en efectivo, cobro del seguro de vida o cualquier otros bienes que aumenten tu patrimonio ) en cuanto a los impuestos que tendremos que pagar por los fondos heredados, no son diferentes a los que pagamos por otros en los que somos inversores.
Hay dos cuestiones a tener en cuenta ante el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, la primera es que se debe abonar antes de la recepción de los bienes. Y la segunda es que es un impuesto que está en manos de las Comunidades Autónomas, esto es lo que marcará el importe a pagar. Las Comunidades trabajan con unas reducciones propias, pero hay algunas estatales que sirven como referencia.
En resumidas cuentas no podremos acceder al capital que exista en las cuentas corrientes del causante, y tampoco podrás tomar posesión de un inmueble. Hay que pasar por la caja de Hacienda para poder hacerlo.

Esto significa que sin dinero no podrás acceder a la herencia.